domingo, 21 de septiembre de 2008

Denuncian detención ilegal de civiles por motín

Por Lindero Norte
TIJUANA.-
Catorce civiles, entre ellos dos menores de edad, fueron detenidos por agentes policíacos, acusados de motín, incendio y daños en propiedad ajena. Según las autoridades, estas personas participaron disturbios que se registraron al exterior de la penitenciaría de La Mesa, en Tijuana.



Son inocentes, los policías municipales los detuvieron porque dijeron que tenían que agarra a alguien", asegura la familiar de uno de los detenidos que han permanecido incomunicados durante los últimos dos días.
El término legal se amplió a 144 horas por lo que el lunes la jueza del séptimo juzgado determinará su situación jurídica ya que no alcanzan fianza por incendio, a diferencia de otras siete personas acusadas sólo de motín y daño en propiedad ajena a las que le fijaron el pago de 35 mil pesos.
Familiares inconformes por la incertidumbre del estado de salud e integridad física de sus internos durante el segundo motín reportado en este centro de reclusión, quemaron una patrulla y lanzaron piedras contra policías federales que intentaban sofocar la reyerta.
Agentes municipales hicieron un operativo a pie para detener a estos familiares que se perdieron en las calles aledañas de esta zona urbana de Tijuana. Sofocados y sin detenidos regresaron a las inmediaciones del penal donde lograron detener a 21 personas, la mayoría curiosos.
Un caso de inocencia de los detenidos tras los disturbios del miércoles 17 de septiembre generados en la calle luego que entrara la policía a sofocar el segundo motín del penal de La Mesa, es el de Mario Arvizu Reyes, estudiante de tercer semestre de Economía en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
Cuando los internos empezaron a quemar sus pertenencias y mobiliario carcelario y los policías iniciaron la balacera para tratar de someter a los internos rijosos, vecinos del penal evacuaron sus casas y departamentos para proteger su integridad.
El estudiante vive a dos calles del penal por lo que abrió la puerta de su casa a su cuñada que habita en unos edificios ubicados al lado de la penitenciaria que le platicó que se habían repetido los sucesos del domingo y que esperaría que las autoridades controlaran la situación para regresar a su domicilio.
"Ve a ver si ya puedo irme a mi casa", escuchó la petición por lo que el estudiante universitario salió de su departamento. En la calle vio pasar a personas que corrían y tras ellos a varios policías que no pudieron alcanzar a quienes huían tras incendiar una patrulla. De regreso, los uniformados decidieron capturar a quienes encontraron a su paso o estaban en comercios y casas.
Mario Arvizu fue uno de los detenidos y sometidos a golpes por los policías municipales, junto con un taxista, un albañil, dos alumnos del Colegio de Bachilleres de Baja California que son menores de edad y que permanecieron dos días detenidos con adultos y posteriormente fueron trasladados al Consejo Tutelar, entre otros.
"A Mario lo subieron (a la patrulla), y al igual que a los otros lo maltrataron, le pegaron, golpearon, arrancaron la camisa y vamos a esperar que se demuestre su inocencia porque no alcanza fianza por lo del incendio", dice su familiar al tiempo de advertir que "los verdaderos (culpables) se les escaparon (a los policías)", por lo que recurrieron a la Procuraduría de los Derechos Humanos para buscar apoyo en la defensa de sus garantías individuales.

No hay comentarios: