TIJUANA.- Veintitrés migrantes que se encontraban secuestrados por un grupo de delincuentes fueron rescatados por elementos de la policía municipal, gracias a que algunas de las víctimas lograron darse a la fuga para pedir auxilio.
El director de la corporación, Gustavo Huerta Martínez, informó que como parte de un operativo que se instrumentó tras la liberación, se logró la detención de cinco presuntos traficantes de personas o “coyotes”, a quienes se puso a disposición de las autoridades federales.
Militar retirado con cargo de capitán de infantería del Ejército Mexicano, Huerta explicó que los delincuentes se dedicaban a contactar aspirantes a indocumentados en diversos puntos de la ciudad, principalmente la zona de tolerancia, el aeropuerto y la central camionera, para ofrecer sus “servicios” de cruce indocumentado al vecino país.
Sin embargo, una vez que tenían un grupo considerable, los privaban de la libertad y exigían un depósito de mil 500 dólares para cruzar a las personas interesadas.
Reconoció que los migrantes se convirtieron en una mercancía para las bandas criminales que han visto el secuestro como un negocio más lucrativo que el tráfico de personas, por lo que consideró urgente advertir a los migrantes del riesgo de caer en manos de esos sujetos.
Explicó que aun cuando la corporación que dirige no tiene facultades para investigar, en los últimos meses han rescatado a numerosos aspirantes a indocumentados que estaban cautivos y en al menos cinco ocasiones detuvieron a sus captores.
Sometidos.
Amagados con armas largas, los migrantes permanecieron días privados de la libertad en una ladera de la colonia Altiplano Quinta Sección, en la delegación La Presa. Sus captores les advirtieron que sólo los liberarían después de que sus familiares pagaran mil 500 dólares por cada uno.
El dinero debería ser depositado en una cuenta bancaria de Estados Unidos.
La tarde del martes, una mujer y cuatro hombres que habían escapado del grupo sometido pidieron apoyo a elementos policíacos que patrullaban la zona, por el Bulevar 2000.
Uno de los delincuentes identificado como Adán Pérez Lechuga, de 30 años que perseguía a los fugados se percató de la presencia policíaca y quiso huir a su vez, pero fue capturado y dio a conocer el lugar donde mantenían secuestrados a los otros migrantes.
El lugar era un barranco, donde todavía se encontraban 17 de los aspirantes a indocumentados, se detuvo a Fernando Meza González, Richard Gómez Ortiz y Feliciano Chaparro Peña, de 39, 23 y 30 años, respectivamente, así como José Martín del Campo Rivera, quien intentó huir en un vehículo que finalmente fue interceptado.
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