TIJUANA.- Cada vez más migrantes que intentan cruzar sin documentos a Estados Unidos son víctimas de secuestro y extorsión por parte de organizaciones criminales que han encontrado ventajas en el tráfico de personas.
Por ello, activistas defensores de los derechos humanos dedicaron el tradicional Vía Crucis que organizan cada semana santa, a demostrar la semejanza que guardan las experiencias de quienes buscan mejores niveles de vida en un país extraño, con el sufrimiento de Jesús en los momentos de la crucifixión.
“Se reflexionará sobre cómo los migrantes son vendidos, si no es que ‘arrebatados’, entre los llamados coyotes, y sufren en carne viva la violencia que impera en la frontera mexicana en la medida en que las bandas delictivas se involucran en el tráfico de personas”.
Así lo advirtió la Coalición Pro Defensa del Migrante en un boletín de prensa, en el que detalla que “entre tanta traición” cada vez más aspirantes a indocumentados son secuestrados y hasta torturados con e fin de que sus familias paguen cantidades de dinero para su rescata, por encima de las “tarifas” acordadas.
Esta es “otra duda realidad” que afrontan quienes van en busca de mejores niveles de vida, explicaron los activistas integrantes de la Coalición.
Los propios migrantes han dejado testimonios de cómo bandas del crimen organizado los secuestran hasta que sus familiares pagan por su rescate, o incluso casos en que grupos delictivos rivales prácticamente “roban” a los grupos de personas cuando van en camino al vecino país.
Los casos generalmente se dan en las zonas donde se contratan los “servicios” de coyotes o guías, o en las rutas de cruce al vecino país.
Y aunque es una realidad cada vez más frecuente, casi nunca se denuncian a las autoridades porque las víctimas van en tránsito y tienen temor de reportarlo para no sufrir represalias.
Durante el “vía crucis del migrante” se evocó la “segunda estación”, cuando Jesús es traicionado por Judas, con el fin de hacer conciencia sobre la realidad que viven los indocumentados.
El acto inició con una caminata que partió del Centro Scalabrini para Migrantes, donde mujeres y hombres albergados cargaron cruces de madera para emular el sufrimiento de Jesús rumbo a la crucifixión.
Mientras tanto, este jueves los activistas recibieron a decenas de connacionales deportados, a quienes lavaron los pies, en una representación más del vía crucis.
Miles de muertos
El recorrido concluirá en la barda limítrofe que divide a México de Estados Unidos, donde los activistas han colocado miles de cruces de madera que representan a los migrantes fallecidos en su camino hacia el vecino país.
De acuerdo con la Coalición Pro Defensa del Migrante, desde 1995 a la fecha más de 5 mil personas han fallecido en su intento por ingresar sin documentos a Estados Unidos.
La estadística mortal corresponde al periodo vigente del Operativo Guardián, que inició en octubre de 1994 y consiste en la colocación de bardas, cámaras y equipo de vigilancia, así como la contratación de cada vez más agentes de la Patrulla Fronteriza.
Por ello, los defensores de los derechos humanos renovarán las cruces colocadas en el muro fronterizo, en un esfuerzo por demostrar que las muertes de migrantes siguen siendo una realidad cotidiana.
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