TIJUANA.-El general en situación de retiro del Ejército Mexicano, Sergio Aponte Polito, denunció en una carta al semanario Zeta que el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, protegió los ambientes de corrupción e impunidad heredados de la anterior administración pública estatal.
Además acusó a las autoridades estatales de incurrir “la mentira y en la demagogia” que provocó, “con otras deficiencias”, que perdiera el Partido Acción Nacional las elecciones del 4 de julio de 2010 en Baja California.
Tras rechazar cualquier vínculo con partido alguno “que ama profundamente a México, a pesar de la corrupción, desorganización, inseguridad e injusticia que existe”, el excomandante de la II Región Militar justificó su postura crítica en contra de funcionarios públicos de Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Puebla, Quintana Roo, Chiapas, Tabasco y Baja California, donde desempeñó cargos como militar, “ya que comprobé que con su irresponsabilidad, corrupción, ineptitud, intriga, ambición y demagogia propiciaron la comisión de diversos delitos”.
Aponte Polito difirió de la afirmación hecha durante su nombramiento como secretario de Gobernación. Durante la ceremonia, el presidente Felipe Calderón destacó de Blake "su papel fundamental para hacer frente de manera decidida al problema de la violencia y al crimen organizado". “El Licenciado Blake Mora, durante el tiempo que lo traté como secretario de gobierno del Estado de Baja California, no se distinguió por ser un funcionario comprometido para enfrentar con decisión a la delincuencia organizada y bajar los índices de inseguridad, sino, al contrario, se dedicó a apoyar a los titulares de la Procuraduría General de Justicia y Secretaría de Seguridad Pública de B.C., quienes durante el tiempo que estuve a cargo de la Comandancia de la II Región Militar noté que su desempeño fue deficiente y, sobre todo, protegieron el ambiente de corrupción e impunidad, que habían heredado del gobierno anterior, motivos por los cuales el procurador no era invitado a los eventos cívicos que se organizaban en las instalaciones militares”, asegura al referirse al procurador Rommel Moreño y del exgobernador Eugenio Elorduy Walther.
Agregó que no obstante de enterarse de las irregularidades o delitos que cometían agentes del ministerio público, policías ministeriales, agentes federales de investigación, policías federales y policías municipales, al incurrir en secuestros, extorsiones y desaparición de pruebas para evitar el esclarecimiento de un delito, así como protección a narcotraficantes, Blake Mora no demostró una participación activa para enfrentar estos ilícitos.
Cuestionó los resultados del gobierno estatal para disminuir los robos de vehículos, robos a casa habitación, secuestros, extorsiones, falsificaciones y otros ilícitos, además de asegurar que “en la lucha contra el narcotráfico tampoco tuvo una participación activa de apoyo en la lucha contra esta actividad nociva, sino que el éxito que se obtuvo se debió a la confianza y participación decisiva de la población civil, respaldando al Ejército Mexicano, principalmente cuando se le invitó a participar en la denuncia ciudadana”.
Entre los logros durante su desempeño en la región militar de Baja California, Aponte Polito destacó aseguramientos de 542 toneladas de mariguana, cerca de 4 toneladas de cocaína, 325 kilos de heroína, 282 kilos de crystal, la detención de 1,393 individuos por delitos contra la salud y violación de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. También, dijo, se confiscaron 2 millones 921 mil 713 pesos, 965 mil 400 dólares, 1,586 armas, 212 mil cartuchos, 1,245 vehículos, y se destruyeron 861 pistas clandestinas y 7 mil 730 plantíos de marihuana.
Rechazó que la coordinación de esfuerzos de las autoridades de Baja California haya sido a iniciativa de Blake Mora, sino de él como autoridad militar. Incluso, agregó, durante una reunión "abogó" por la licenciada Sonia Navarro, ex asesora del Procurador General de Justicia, para que no fuera sujeta a investigación cuando le pidieron su renuncia. Esta exservidora, señaló Aponte, a quien también se le apoyó con vehículos oficiales y escoltas, participó posteriormente en un intento de secuestro junto con Jaime Niebla González, excomandante de la Policía Ministerial de Tijuana, y Honorio Bustamante Zúñiga, jefe del grupo de homicidios también en Tijuana, de acuerdo a la denuncia 3576/08/311, del 30 de junio del 2008, “haciendo la aclaración que los citados individuos tenían relación con el narcotráfico y otros delitos, y en el tiempo en que se presentó la denuncia laboraban como escoltas de un ex funcionario de primer nivel”.
Asimismo, advirtió que “el nuevo secretario de Gobernación informó a la opinión pública que se va a continuar la lucha contra el narcotráfico con el apoyo de las fuerzas armadas, es decir, que las autoridades continuarán explotando los riesgos, esfuerzos, trabajo y sacrificio de los soldados y marinos mexicanos, pidiéndoles una vez más que redoblen sus esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico y en aplicación de los planes de auxilio en casos de desastre, pero en cambio las autoridades no se preocupan por propiciar el bienestar del soldado, principalmente en mejorar su haberes (salario), que es muy bajo, no se diga en comparación con los sueldos de los funcionarios sino con los de los policías de Tijuana”.
Para el excomandante de la II Región Militar, Blake Mora participó “en la intriga que se hizo en mi contra de un hecho que no cometí, bajo palabra de honor, pero que el gobierno estatal se aprovechó para solicitar mi cambio como Comandante de la II Región Militar, aunque las autoridades siempre lo negaron ante los medios de comunicación, incurriendo en la mentira y en la demagogia, con lo cual, sumado a otras deficiencias, provocaron la pérdida de las elecciones”, según una carta atribuida al militar y publicada en el semanario Zeta de Tijuana.
Aponte Polito fue relevado de su cargo tras un incidente registrado en un restaurante de comida brasileña en la zona turística de Mexicali, donde se realizó la detonación de su arma de cargo contra los integrantes de un grupo de música durante una comida donde se consumieron bebidas alcohólicas. Esa tarde, el general se encontraba con su esposa e hija y con el entonces director de la Policía Estatal Preventiva, también militar, quien declaró posteriormente haber sido quien accionó el arma.
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