domingo, 5 de octubre de 2008

¡Tijuana tierra sin ley! Cruenta balacera entre sicarios del "Inge" y "El Tres"


TIJUANA.- Un sicario muerto y cuatro heridos, entre ellos tres civiles, varios vehículos, armas de grueso calibre y equipo táctico asegurados, fue el saldo anoche del enfrentamiento entre los sicarios del "Ingeniero" y "El Teo", que tomaron las calles de la Zona Este como escenario de esta guerra a muerte por el control de la plaza.





Aunque oficialmente ninguna autoridad ha dado a conocer el resultado de esta refriega, también se maneja que los cuerpos de seguridad detuvieron al menos a siete personas relacionadas con estos hechos violentos.

Y es que la "narcoviolencia" que inició hace una semana se recrudeció ayer con el hallazgo de diez ejecutados y pasadas las seis y media de la tarde hizo crisis, al enfrentarse en plena vía pública dos grupos de sicarios.

Los hechos iniciaron en la Vía Rápida Oriente, atrás del Parque Morelos, en donde se dio el primer tiroteo, continuó en la avenida Bernardo O'Higinns (Benton) y concluyó en el bulevar Insurgentes.

Decenas de automovilistas transitaban por esas vialidades cuando de pronto se escucharon estruendos de las ráfagas de AK-47 conocidos como "cuernos de chivo" y de R-15. Conductores y peatones quedaron atrapados entre el fuego cruzado de los gatilleros. El pánico y miedo se apoderaron de los tijuanenses.

La balacera produjo que los vehículos de los sicarios chocaran contra muros de contención y camellones. Varias camionetas de modelo reciente quedaron rociadas de plomo.

Fue entonces cuando el miedo cobró mayor fuerza entre los testigos, al observar descender de las unidades a hombres fuertemente armados, encapuchados y con uniformes policíacos.

No dejaban de disparar contra sus adversarios, según los testigos.

La balacera-persecución prosiguió en la rampa del Cetys, mientras algunos de los sicarios que eran perseguidos intentaron ocultarse en las inmediaciones del Parque Morelos, según los testigos.

A los pocos minutos las sirenas de las patrullas de la Policía Municipal, la Estatal Preventiva, la Policía Federal y el Ejército comenzaron a escucharse. Decenas de agentes policíacos y militares hicieron presencia en el lugar.

Para entonces el capitulo de esta "narcoguerra" ya había concluido.

El saldo: un sicario muerto, otro herido y tres civiles heridos. Dos señoras y un estudiante que pasaban por el lugar.

En el lugar de los hechos, fueron localizados vehículos abandonados, en su mayoría camionetas de doble cabina de reciente modelo, en cuyo interior se encontraron ocho armas largas y uniformes tipo policíacos que decían "Grupos Especiales del Muletas" y la imagen de una calavera.

Las autoridades decidieron cerrar la circulación en el bulevar Insurgentes desde la Macro Plaza hasta la avenida Benton. Igual ocurrió en la lateral de la Vía Rápida Oriente. El tráfico vehicular estalló y durante casi una hora y media cientos de tijuanenses quedaron atrapados en las vialidades aledañas a esa zona.

Luego de varias horas, las unidades de los sicarios fueron retiradas con grúas y la circulación volvió a la normalidad, más no la tranquilidad entre los tijuanenses.



Guerra de "narcos" en Rosarito: un muerto y dos heridos

ROSARITO.- Un muerto y dos criminales heridos, fue el saldo de un cruento enfrentamiento a balazos ocurrido la madrugada de hoy entre bandas de narcotraficantes.





En pleno centro del Quinto Municipio, frente al restaurante Ortegas ubicado en el bulevar Benito Juárez, los integrantes del crimen organizado se enfrentaron a tiros desde vehículos en movimiento, sin que las autoridades intervinieran.

En el lugar de los hechos falleció un ex policía municipal municipal vinculado al Cartel Arellano Félix y que fue señalado por el Ejército como integrante del comando que atentó contra la vida del director de la policía preventiva en Rosarito, Jorge Eduardo Montero Álvarez, el 17 de diciembre del 2007. La víctima fue identificada con el apellido Beltrán.

Otros dos criminales resultaron heridos, uno de ellos fue trasladado al Hospital General, mientras otros "desapareció" auxiliado por dos agentes municipales, que fueron detenidos posteriormente para que rindan cuentas sobre su ilegalidad.

Los integrantes de los comandos armados, uno perteneciente al cártel del "Ingeniero"
y los otros a una célula del "Teo", desaparecieron a bordo de lujosas camionetas, en medio de los estruendos de las ráfagas de AK-47 y R-15.