domingo, 14 de septiembre de 2008
¡Fuera de control motín en el penal!
(FOTOGRAFIAS EN EXCLUSIVA MIGUEL GALINDO COSME)
TIJUANA.- Varios reos muertos, otros heridos y custodios lesionados, es el resultado del motín que se registra desde esta tarde en el penal de La Mesa de Tijuana anteriormente conocido como "El Pueblito".
Los reos mantienen el control del centro penitenciario, sobre todo de los edificios en donde se encuentran las celdas de varones y mujeres, mientras los familiares que se encontraban de visita permanecen el patio principal en medio de la angustia y el temor de que los internos sean reprimidos por las autoridades. El motín se encuentra fuera de control.
El Ejército Mexicano en cualquier momento ingresará al penal para intentar retomar el control del lugar, con apoyo de autoridades federales, estatales y municipales. Desde hace al menos tres horas, la milicia esta a cargo del operativo para recuperar el Centro de Readaptación Social (Cereso) de la Mesa, en donde se encuentran alrededor de cuatro mil presos.
Los hombres y las mujeres ya se encuentran mezclados. Los reos desde las bardas perimetrales lanzan piedras, palos y otros objetos, a la vez que exigen un trato justo de las autoridades penitenciarios.
De acuerdo a las quejas de los presidiarios, el motín inició a causa de los malos tratos y porque los celadores privaron de la vida a un reo el sábado pasado. La rebelión comenzó alrededor de las tres horas cuando un grupo de internos tomaron por sorpresa a los custodios de una torre. Algunos de los celadores fueron tomados como rehenes.
Los alrededores del penal están custodiados por agentes municipales, estatales, federales y por militares que llegaron a bordo de tanquetas con ametralladoras de grueso calibre.
Hasta el momento, la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, encargada de los penales de Baja California, no ha dado a conocer el saldo oficial de este motín. Las columnas de humo, producto de la quema de basura, sabanas y colchones por parte de los presos, se observaban a lo lejos en la delegación de La Mesa.
Desde el exterior, bomberos tijuanenses lanzaban agua a los edificios para evitar que el fuego se propagara en todo el penal.Varios reos muertos, otros heridos y custodios lesionados, es el resultado del motín que se registra desde esta tarde en el penal de La Mesa de Tijuana anteriormente conocido como "El Pueblito".
Los reos mantienen el control del centro penitenciario, sobre todo de los edificios en donde se encuentran las celdas de varones y mujeres, mientras los familiares que se encontraban de visita permanecen el patio principal en medio de la angustia y el temor de que los internos sean reprimidos por las autoridades. El motín se encuentra fuera de control.
El Ejército Mexicano en cualquier momento ingresará al penal para intentar retomar el control del lugar, con apoyo de autoridades federales, estatales y municipales. Desde hace al menos tres horas, la milicia esta a cargo del operativo para recuperar el Centro de Readaptación Social (Cereso) de la Mesa, en donde se encuentran alrededor de cuatro mil presos.
Los hombres y las mujeres ya se encuentran mezclados. Los reos desde las bardas perimetrales lanzan piedras, palos y otros objetos, a la vez que exigen un trato justo de las autoridades penitenciarios.
De acuerdo a las quejas de los presidiarios, el motín inició a causa de los malos tratos y porque los celadores privaron de la vida a un reo el sábado pasado. La rebelión comenzó alrededor de las tres horas cuando un grupo de internos tomaron por sorpresa a los custodios de una torre. Algunos de los celadores fueron tomados como rehenes.
Los alrededores del penal están custodiados por agentes municipales, estatales, federales y por militares que llegaron a bordo de tanquetas con ametralladoras de grueso calibre.
Hasta el momento, la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, encargada de los penales de Baja California, no ha dado a conocer el saldo oficial de este motín. Las columnas de humo, producto de la quema de basura, sabanas y colchones por parte de los presos, se observaban a lo lejos en la delegación de La Mesa.
Desde el exterior, bomberos tijuanenses lanzaban agua a los edificios para evitar que el fuego se propagara en todo el penal.
Reos se amotinan en "El Pueblito
TIJUANA.- Reos de alta peligrosidad y comunes, se amotinaron esta tarde en el penal de La Mesa, en donde se enfrentan a balazos con custodios de la cárcel anteriormente conocida como El Pueblito.
Hasta el momento se desconocen las causas del motín, solamente se sabe que se registra una intensa movilización policiaca en la penitenciaria. Desde las calles aledañas se observa una columna de humo que emana del interior del reclusorio.
El helicóptero de la Secretaria de Secretaria de Seguridad Pública del Estado (SSPE), sobrevuela el lugar en apoyo de las autoridades penitenciarias.
Agentes estatales, ministeriales, municipales, federales y militares se trasladaron al lugar de los hechos para reforzar las medidas de seguridad y evitar una eventual fuga de los presos.
Las calles aledañas al penal fueron cerradas al tránsito vehicular y peatonal, desde el bulevar Díaz Ordaz y el bulevar Federico Benítez López.
El penal se ubica a unos metros de distancia de la delegación municipal de La Mesa y a un costado se halla el edificio del Poder Judicial del Estado.
Hasta el momento se desconocen las causas del motín, solamente se sabe que se registra una intensa movilización policiaca en la penitenciaria. Desde las calles aledañas se observa una columna de humo que emana del interior del reclusorio.
El helicóptero de la Secretaria de Secretaria de Seguridad Pública del Estado (SSPE), sobrevuela el lugar en apoyo de las autoridades penitenciarias.
Agentes estatales, ministeriales, municipales, federales y militares se trasladaron al lugar de los hechos para reforzar las medidas de seguridad y evitar una eventual fuga de los presos.
Las calles aledañas al penal fueron cerradas al tránsito vehicular y peatonal, desde el bulevar Díaz Ordaz y el bulevar Federico Benítez López.
El penal se ubica a unos metros de distancia de la delegación municipal de La Mesa y a un costado se halla el edificio del Poder Judicial del Estado.
Aparece "narcomanta" frente a la UABC
TIJUANA.- Una manta con un "narcomensaje" en donde se afirma que Joaquín "El Chapo" Guzman e Ismael "El Mayo" Zambada, dirigentes del cartel de Sinaloa, son protegidos por el Gobierno Federal, fue colocada en uno de las avenidas más transitadas de Tijuana.
En el puente peatonal de la avenida Universidad, frente a la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) apareció esta madrugada dicha manta y detectada por la policía preventiva apenas hace unos minutos.
La "narcomanta" llamó la atención de los cientos de automovilistas que transitan diariamente en esa vialidad, en la delegación de Mesa de Otay. En todo el país han sido colocados mantas y lonas con el mismo contenido.
Crónicas de Migrantes
Inspirado por una idea que pretendía concretar algún día el periodista Aurelio Garibay QEPD quien durante una década documentó su obra: LOS SOBREVIVIENTES DE LA MIGRA.
Por Odilón García
Inhaló profundamente y el viento hervía
Los zapatos estaban ya despedazados y el estómago le exigía algo de comer, esta discusión la había tenido hace dos días e incluso y hacía unas horas, cuando se despertó y de inmediato saltó de entre unas piedras cuando la tierra le comenzó a abofetear la cara con un vientecillo que se perdía a lo lejos entre cerros de piedras redondas y gigantes. Sólo él, el viento se daba el lujo de silbar, los demás estaban desesperadamente callados, al menos eso parecía.
La inmensidad da miedo.
Desespera.
La soledad es tan inmensa como la panorámica que estaba ante sus ojos, una amplia extensión de cerros rocosos y traidores donde por las noches aparece indudablemente, guiado por su olfato, el infernal perro salvaje. El animal tiene hambre, como él, con la diferencia que incluso una semana se puede pasar sin alimento, Carlos no. La manada de colmillos, colas y pulgas, le ha acompañado los últimos kilómetros, espera paciente que se caiga y se adormezca, que sus sentidos se pierdan y se convierta en festín de todos los que escondidos lo observan caminar solitario en este extraño desierto montañoso.
Se había despertado con dolores en el estómago, instintivamente, metió las manos al bolsillo, como buscando dinero, con esa sensación que dan las monedas y los billetes. Parece que cuando tenemos una necesidad, metemos las manos en los bolsillos para sentir el dinero que ahí se deposita, pensamos cuánto es y sabemos automáticamente que haremos frente a la emergencia. Pretendemos confiar en el dinero que en las ciudades nos da certezas, que lo cambiamos por comida. Seguridad urbana que aquí no vale nada, ni el dinero, ni el celular que ya no tiene pila, ni la pulsera de hule que le regalaron en Tijuana, nada vale excepto lo que hay en su espíritu, en su mente, la imagen de su hermana en los departamentos de San Diego, la imagen de sus sobrinos chiquitos, la de sus amigos que a esa hora se preparan para ir a la escuela, con sus pantalones bombachos, algunos tumbados, otros subidos en la patineta. Mientras piensa camina, hambriento, sin agua, con miedo a pleno rayo del sol.
En la montaña arenosa y agreste ya no se ve la punta de la rumorosa, tampoco la planicie y los cerros bajos que lleva a la carretera 8. No se ven más que cerrillos, todos iguales y repletos de rocas. Después de varias horas de camino, se detiene. Busca un sitio para cubrirse del sol, no trae gorra. Descubre un paraje que le es familiar, una pequeña cueva formada por las enromes rocas recargadas una con la otra. Mira hacia adentro y confirma, ha regresado a donde mismo.
Tal vez sea el lugar, tal vez el sitio. Otra vez le arrecia el dolor abdominal.
Ya no busca sombra, ahora más horrorizado, sigue caminando, “en línea recta”, imposible.
Los cañones y montañas, tienen sus propias reglas, no permiten a nadie caminar en línea recta, después de muchas horas de camino todos tienen que darle la vuelta.
De pronto, como destello en su mente, recuerda por dónde se mete el sol, los días parque en coronado y la sombra que proyecta su cuerpo le permite finalmente orientase. No fue fácil, pero entendió que de cara al sol estaba el mar y colocando su mano hacia él su cara quedó de frente a su destino.
Comenzaba a hacerse de noche y no quiso seguir más. Buscó refugio en un grupo de palmeras enanas. Si saberlo había llegado a un sitio donde los restos de otro migrante, dos semanas atrás habían sido localizados por Ángeles del Desierto que encabeza Rafael Hernández. Vio huellas alrededor del sitio y se sintió tranquilo al pensar que se encontraba en el camino correcto.
Carlos tiene 20 años, es adolescente en Estados Unidos y adulto en México. Ha vivido la mitad de su vida en el país de habla inglesa, ahora se encuentra en uno de sus extremos, en la zona conocida como el Valle de la Luna, a unas 7 millas de la carretera interestatal 8 que corre a lo largo de San Diego y Yuma, los puntos más “cercanos” de esta historia.
Cuando trató de conciliar el sueño, recordó el inicio de la travesía el cruce por Tijuana, en el Nido de las águilas, el extremo noreste de la ciudad, donde hasta hace unos 10 años terminaba la mancha urbana. El grupo era de 12 migrantes. Muchos se quedaron atrás y entre estos él.
La noche llegó como siempre, con sus horrores nocturnos. Antes hay que juntar piedras pequeñas para ahuyentar a los felinos, por esta zona hay pumas, gato montes y la manada de perros; las víboras, escorpiones, tarántulas y carroñeros solo se preocupan entre sí.
Por la madrugada lo despertaban los animales a los que les arrojaba piedras, cuando el cielo estaba más alumbrado por las gruesas constelaciones y estrellas, repasó en su mente lo ocurrido el primer día, cuando se quedó solo con otro joven migrante que finalmente decidió regresar:
--¡¡Mira, Carlos!! –le gritó su amigo Félix— ven a ver lo que hay aquí, córrele!
--No, yo no quiero ver nada --Dijo Carlos--.
--Ven, córrele, apúrate es una niña…
Carlos se levantó contra su voluntad y antes de verla, tan solo por el tono de voz de su compañero, ya se encontraba temblando de miedo. Cuando observó la figura pequeña de esta niña en vestido rasgado, volteó para otro lado. Quería quitar de su mente ese espanto.
--¡Dile que se vaya!, ¡´nomás dile que se vaya!
La niña se fue riendo, con una expresión de burla, comentaría más tarde el amigo.
Cerró los ojos y de pronto ya era de día. Parecía que estaba en el sitio exacto de día anterior, pero no era así, ahora si se había desplazado. Empezaba a estar adormecido, el estómago ya no le dolía. Solo tenía sueño.
Los líderes del grupo, los polleros, regresaron, lo encontraron por la tarde casi a punto de morir. La noche la pasaron todos juntos y ahí pudo tomar algunos tragos de agua. Un trozo diminuto de carne seca le dieron a comer y se desmayó de la felicidad de haber sido localizado, pero no dijo nada, el desierto montañoso le había dejado mudo, no quería articular palabra alguna.
Por los senderos trazadas por los polleros, en 3 horas del cuarto día estaban en la proximidad de la carretera. Los vehículos pasaban a gran velocidad. Uno de pronto se detuvo, era un compacto de modelo reciente, iban algunas jóvenes rubias veraniegas trasnochadas en su interior y en medio colocaron a Carlos.
El moribundo resucitó, le dieron agua al tiempo, le pusieron arena de playa y un short de colores, un plátano fue el platillo más sobresaliente. Así, aprovechando que habla inglés el retén de la patrulla fronteriza lo cruzaron, sin que esta condición hiciera falta, dejaron atrás a dos oficiales enamorados y con una sonrisa de felicidad diciéndole al grupo “adiós”.
Millas adelante, no quería voltear, pero lo hizo y notó que en la carretera todo quedaba atrás. Montado en un automóvil con los neumáticos girando a una poderosa torque de 75 millas por hora, comprendió y solo hasta ese momento que al fin, había regresado.
Nota: Carlos había sido detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza en San Diego durante una redada. En Tijuana no conocía a nadie y regresó porque no tiene más familia que su hermana en California. El joven Carlos sigue viviendo con su familia y ha comenzado a hablar paulatinamente después de haber recibido terapia ante los horrores vividos en la montaña. El domingo 24 de agosto 2008, Carlos fue rescatado por los polleros y puesto en su casa conforme lo acordado ($) con sus familiares.
Por Odilón García
Inhaló profundamente y el viento hervía
Los zapatos estaban ya despedazados y el estómago le exigía algo de comer, esta discusión la había tenido hace dos días e incluso y hacía unas horas, cuando se despertó y de inmediato saltó de entre unas piedras cuando la tierra le comenzó a abofetear la cara con un vientecillo que se perdía a lo lejos entre cerros de piedras redondas y gigantes. Sólo él, el viento se daba el lujo de silbar, los demás estaban desesperadamente callados, al menos eso parecía.
La inmensidad da miedo.
Desespera.
La soledad es tan inmensa como la panorámica que estaba ante sus ojos, una amplia extensión de cerros rocosos y traidores donde por las noches aparece indudablemente, guiado por su olfato, el infernal perro salvaje. El animal tiene hambre, como él, con la diferencia que incluso una semana se puede pasar sin alimento, Carlos no. La manada de colmillos, colas y pulgas, le ha acompañado los últimos kilómetros, espera paciente que se caiga y se adormezca, que sus sentidos se pierdan y se convierta en festín de todos los que escondidos lo observan caminar solitario en este extraño desierto montañoso.
Se había despertado con dolores en el estómago, instintivamente, metió las manos al bolsillo, como buscando dinero, con esa sensación que dan las monedas y los billetes. Parece que cuando tenemos una necesidad, metemos las manos en los bolsillos para sentir el dinero que ahí se deposita, pensamos cuánto es y sabemos automáticamente que haremos frente a la emergencia. Pretendemos confiar en el dinero que en las ciudades nos da certezas, que lo cambiamos por comida. Seguridad urbana que aquí no vale nada, ni el dinero, ni el celular que ya no tiene pila, ni la pulsera de hule que le regalaron en Tijuana, nada vale excepto lo que hay en su espíritu, en su mente, la imagen de su hermana en los departamentos de San Diego, la imagen de sus sobrinos chiquitos, la de sus amigos que a esa hora se preparan para ir a la escuela, con sus pantalones bombachos, algunos tumbados, otros subidos en la patineta. Mientras piensa camina, hambriento, sin agua, con miedo a pleno rayo del sol.
En la montaña arenosa y agreste ya no se ve la punta de la rumorosa, tampoco la planicie y los cerros bajos que lleva a la carretera 8. No se ven más que cerrillos, todos iguales y repletos de rocas. Después de varias horas de camino, se detiene. Busca un sitio para cubrirse del sol, no trae gorra. Descubre un paraje que le es familiar, una pequeña cueva formada por las enromes rocas recargadas una con la otra. Mira hacia adentro y confirma, ha regresado a donde mismo.
Tal vez sea el lugar, tal vez el sitio. Otra vez le arrecia el dolor abdominal.
Ya no busca sombra, ahora más horrorizado, sigue caminando, “en línea recta”, imposible.
Los cañones y montañas, tienen sus propias reglas, no permiten a nadie caminar en línea recta, después de muchas horas de camino todos tienen que darle la vuelta.
De pronto, como destello en su mente, recuerda por dónde se mete el sol, los días parque en coronado y la sombra que proyecta su cuerpo le permite finalmente orientase. No fue fácil, pero entendió que de cara al sol estaba el mar y colocando su mano hacia él su cara quedó de frente a su destino.
Comenzaba a hacerse de noche y no quiso seguir más. Buscó refugio en un grupo de palmeras enanas. Si saberlo había llegado a un sitio donde los restos de otro migrante, dos semanas atrás habían sido localizados por Ángeles del Desierto que encabeza Rafael Hernández. Vio huellas alrededor del sitio y se sintió tranquilo al pensar que se encontraba en el camino correcto.
Carlos tiene 20 años, es adolescente en Estados Unidos y adulto en México. Ha vivido la mitad de su vida en el país de habla inglesa, ahora se encuentra en uno de sus extremos, en la zona conocida como el Valle de la Luna, a unas 7 millas de la carretera interestatal 8 que corre a lo largo de San Diego y Yuma, los puntos más “cercanos” de esta historia.
Cuando trató de conciliar el sueño, recordó el inicio de la travesía el cruce por Tijuana, en el Nido de las águilas, el extremo noreste de la ciudad, donde hasta hace unos 10 años terminaba la mancha urbana. El grupo era de 12 migrantes. Muchos se quedaron atrás y entre estos él.
La noche llegó como siempre, con sus horrores nocturnos. Antes hay que juntar piedras pequeñas para ahuyentar a los felinos, por esta zona hay pumas, gato montes y la manada de perros; las víboras, escorpiones, tarántulas y carroñeros solo se preocupan entre sí.
Por la madrugada lo despertaban los animales a los que les arrojaba piedras, cuando el cielo estaba más alumbrado por las gruesas constelaciones y estrellas, repasó en su mente lo ocurrido el primer día, cuando se quedó solo con otro joven migrante que finalmente decidió regresar:
--¡¡Mira, Carlos!! –le gritó su amigo Félix— ven a ver lo que hay aquí, córrele!
--No, yo no quiero ver nada --Dijo Carlos--.
--Ven, córrele, apúrate es una niña…
Carlos se levantó contra su voluntad y antes de verla, tan solo por el tono de voz de su compañero, ya se encontraba temblando de miedo. Cuando observó la figura pequeña de esta niña en vestido rasgado, volteó para otro lado. Quería quitar de su mente ese espanto.
--¡Dile que se vaya!, ¡´nomás dile que se vaya!
La niña se fue riendo, con una expresión de burla, comentaría más tarde el amigo.
Cerró los ojos y de pronto ya era de día. Parecía que estaba en el sitio exacto de día anterior, pero no era así, ahora si se había desplazado. Empezaba a estar adormecido, el estómago ya no le dolía. Solo tenía sueño.
Los líderes del grupo, los polleros, regresaron, lo encontraron por la tarde casi a punto de morir. La noche la pasaron todos juntos y ahí pudo tomar algunos tragos de agua. Un trozo diminuto de carne seca le dieron a comer y se desmayó de la felicidad de haber sido localizado, pero no dijo nada, el desierto montañoso le había dejado mudo, no quería articular palabra alguna.
Por los senderos trazadas por los polleros, en 3 horas del cuarto día estaban en la proximidad de la carretera. Los vehículos pasaban a gran velocidad. Uno de pronto se detuvo, era un compacto de modelo reciente, iban algunas jóvenes rubias veraniegas trasnochadas en su interior y en medio colocaron a Carlos.
El moribundo resucitó, le dieron agua al tiempo, le pusieron arena de playa y un short de colores, un plátano fue el platillo más sobresaliente. Así, aprovechando que habla inglés el retén de la patrulla fronteriza lo cruzaron, sin que esta condición hiciera falta, dejaron atrás a dos oficiales enamorados y con una sonrisa de felicidad diciéndole al grupo “adiós”.
Millas adelante, no quería voltear, pero lo hizo y notó que en la carretera todo quedaba atrás. Montado en un automóvil con los neumáticos girando a una poderosa torque de 75 millas por hora, comprendió y solo hasta ese momento que al fin, había regresado.
Nota: Carlos había sido detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza en San Diego durante una redada. En Tijuana no conocía a nadie y regresó porque no tiene más familia que su hermana en California. El joven Carlos sigue viviendo con su familia y ha comenzado a hablar paulatinamente después de haber recibido terapia ante los horrores vividos en la montaña. El domingo 24 de agosto 2008, Carlos fue rescatado por los polleros y puesto en su casa conforme lo acordado ($) con sus familiares.
Aplicarán antidoping a choferes de transporte
TIJUANA.-Más del cincuenta por ciento de las quejas interpuestas a trabajadores del transporte público son en contra de choferes de taxis y calafias, por ello se implementarán medidas para tener un mejor control de los trabajadores del volante, aseguró Abel Mora Rodarte, director de Vialidad y Transporte Municipal.
Abel Mora Rodarte, indicó que por tal razón comenzarán a aplicar de manera aleatoria los exámenes antidoping, "iniciaremos a aplicarlos a los chóferes de taxis libres y calafias", pero se harán revisiones en general.
Los aplicarán de manera aleatoria para evitar que las personas que son adictas, tengan tiempo de "limpiarse" para poder obtener el tarjetón y posteriormente recaigan en el uso y consumo de drogas y bebidas alcohólicas, apuntó
Datos estadísticos de las instituciones de emergencias (Cruz Roja, Protección Civil) señalan que son precisamente los conductores de taxis libres y en menor medida los de calafias los que protagonizan mayor cantidad de accidentes viales.
Los conductores de taxistas son con mayor frecuencia los actores principales de los accidentes automovilísticos, la mayor cantidad de estos están relacionados con el consumo de alcohol.
El director de vialidad de transporte de la localidad aseguró que intensificarán las revisiones, darán oportunidad a las personas que resulten positivos en el antidoping, y cesarán a las reincidentes.
El municipio implementará el programa de ayuda a personas que son adictas a una sustancia química o al alcohol, las personas que resulten positivo en la prueba ingresarán a un curso de tratamiento, luego de concluirlo ingresarán a las filas de los choferes.
Las personas que logren recuperarse de su adicción podrán volver a las filas de los choferes, pero quienes no lo logren, tendrán que abandonar el empleo, porque no podemos poner en riesgo la vida de los usuarios.
Así mismo el director de vialidad y transporte comentó que las revisiones forman parte del programa de reordenamiento del transporte que el XIX ayuntamiento tienen planeado ejecutar.
Se trata de tener un transporte eficiente en las calles de la ciudad, un transporte digno de los ciudadanos que habitan la ciudad de Tijuana, concluyó el director de vialidad y transporte.
Los exámenes antidoping se comenzarán a aplicarse en breve, con el objetivo de reducir al máximo la cantidad de accidentes automovilísticos y evitar el incremento en el número de muertes.
Abel Mora Rodarte, indicó que por tal razón comenzarán a aplicar de manera aleatoria los exámenes antidoping, "iniciaremos a aplicarlos a los chóferes de taxis libres y calafias", pero se harán revisiones en general.
Los aplicarán de manera aleatoria para evitar que las personas que son adictas, tengan tiempo de "limpiarse" para poder obtener el tarjetón y posteriormente recaigan en el uso y consumo de drogas y bebidas alcohólicas, apuntó
Datos estadísticos de las instituciones de emergencias (Cruz Roja, Protección Civil) señalan que son precisamente los conductores de taxis libres y en menor medida los de calafias los que protagonizan mayor cantidad de accidentes viales.
Los conductores de taxistas son con mayor frecuencia los actores principales de los accidentes automovilísticos, la mayor cantidad de estos están relacionados con el consumo de alcohol.
El director de vialidad de transporte de la localidad aseguró que intensificarán las revisiones, darán oportunidad a las personas que resulten positivos en el antidoping, y cesarán a las reincidentes.
El municipio implementará el programa de ayuda a personas que son adictas a una sustancia química o al alcohol, las personas que resulten positivo en la prueba ingresarán a un curso de tratamiento, luego de concluirlo ingresarán a las filas de los choferes.
Las personas que logren recuperarse de su adicción podrán volver a las filas de los choferes, pero quienes no lo logren, tendrán que abandonar el empleo, porque no podemos poner en riesgo la vida de los usuarios.
Así mismo el director de vialidad y transporte comentó que las revisiones forman parte del programa de reordenamiento del transporte que el XIX ayuntamiento tienen planeado ejecutar.
Se trata de tener un transporte eficiente en las calles de la ciudad, un transporte digno de los ciudadanos que habitan la ciudad de Tijuana, concluyó el director de vialidad y transporte.
Los exámenes antidoping se comenzarán a aplicarse en breve, con el objetivo de reducir al máximo la cantidad de accidentes automovilísticos y evitar el incremento en el número de muertes.
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