TIJUANA.- Una denuncia por difamación y lo que resulte fue interpuesta en contra de Rafael Romo Muñoz, arzobispo de Tijuana, quien recientemente acusó a un particular de enriquecimiento ilícito por la venta de criptas en un templo de Playas de Rosarito.
El ofendido, Ignacio Cruz, cuñado del sacerdote Raymundo Figueroa, encargado de una parroquia en el quinto municipal lamentó que el jerarca eclesiástico manchara su reputación ante la opinión pública. De igual forma, extendió la denuncia en contra Juan García, vicario general de la Arquidiócesis Juan García Ruvalcaba y Antonio Beltrán, a quienes culpó de levantarle falsos. Cruz acudió ante la Procuraduría General de Justicia del Estado a levantar la denuncia correspondiente ante el Agente del Ministerio Público. Cabe señalar que en los próximos días se espera que el padre Raymundo Figueroa abandone la parroquia en Rosarito, de lo contrario, perderá sus votos por desobediencia.