martes, 28 de julio de 2009

Migrantes “carne de cañón” en la frontera: activistas

SAN DIEGO.- El asesinato de un agente de la Patrulla Fronteriza en San Diego, California la semana pasada, recrudecerá el clima hostil que sufren los migrantes en su camino a Estados Unidos, advirtió el director del Comité de Amigos Americanos en el vecino país, Christian Ramírez.



Alertó que el aumento de vigilancia anunciado por la secretaria de Seguridad Interna del vecino país, Janet Napolitano, empujará a los aspirantes a indocumentados a zonas aún más peligrosas para intentar cruzar la frontera, y como resultado más personas morirán en su intento por alcanzar el “sueño americano”.


En entrevista aparte, el director del Centro Binacional de Derechos Humanos en Tijuana, Víctor Clark Alfaro, criticó que sólo después del incidente que afectó a un extranjero, las autoridades mexicanas se interesaron en la situación que prevalece en la zona fronteriza, donde el dominio de las bandas criminales quedó en evidencia.


Acusó que pese a que el problema no es nuevo, ninguna autoridad se ha hecho cargo de la situación, y han abandonado a los migrantes a su suerte.


El Grupo Beta, con menos de 100 elementos en Baja California que cuenta con más de 200 kilómetros de frontera, hace mucho dejó de ser protector de los indocumentados, y la policía no se acerca a la zona, y como resultado incluso las personas que intentan cruzar la frontera se convierten en “mercancía” y son “robados” por criminales que luego exigen rescate para dejarlos en libertad.


El pasado día 24, un sujeto que había ingresado sin documentos a Estados Unidos disparó contra el agente fronterizo Robert Rosas que intentaba detenerlo, junto con un grupo de individuos por el poblado Campo, California, colindante con Tecate. Al parecer utilizó el arma oficial.


Ante la reacción enérgica del gobierno estadounidense, autoridades mexicanas realizaron varios operativos que dieron como resultado la detención de cinco hombres, uno la misma madrugada del viernes, quien llevaba un arma y fue identificado como el homicida.


Los otros cuatro cayeron en manos de las autoridades en las horas siguientes, y de acuerdo con sus primeras declaraciones, se dedicaban a secuestrar, asesinar y violar migrantes.


Pretextos .


Christian Ramírez lamentó la muerte del agente Robert Rosas al señalar que el incidente confirma la presencia de grupos criminales que por mucho tiempo han atacado migrantes.


Mencionó que en particular la zona de Campo es una de las más conflictivas por ser una de las rutas principales de aspirantes a indocumentados.


Por ello, después del homicidio, el gobierno estadounidense adelantó que intensificará la vigilancia en la zona, y será un pretexto para aplicar toda la fuerza del Estado, como lo anunció la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, consideró el activista.


El paso de migrantes por el área es constante, pero también la presencia de traficantes de drogas, obviamente de asaltantes, y también de grupos paramilitares que han asumido la vigilancia fronteriza, y cometen abusos contra quienes pretenden cruzar al vecino país.


Esto es conocido por las autoridades pero sólo actuaron cuando la espiral de violencia afectó a un estadounidense, lo que indica una doble moral de las autoridades mexicanas y del vecino país.


“Cuando un migrante es agredido, no pasa nada, pero cuando un agente sufre los embates de la violencia, la respuesta es otra”, lamentó.


Pero lo más preocupante es que este incidente empujará a los aspirantes a indocumentados a zonas más agrestes donde los riesgos se multiplican por las altas temperaturas, la accidentada topografía donde los accidentes son frecuentes, y obviamente la presencia de atacantes.


Abandonados a su suerte.


“Los migrantes están abandonados a su suerte porque están en una zona muy difícil, pues además de ser ruta del narcotráfico, en los últimos años ahí han proliferado los ‘bajadores’, aquéllos que se dedican a atacar a los indocumentados”, lamentó Clark Alfaro.


Asumo que muchos migrantes no denuncian y es parte de la diferencia en la aplicación de la ley cuando se trata de un agente de la Patrulla Fronteriza o contra los aspirantes a indocumentados, pero sí es condenable, dijo el antropólogo.


Clark Alfaro lamentó que por un lado las corporaciones policíacas se han desentendido de la situación a pesar de los reportes constantes de asaltos y ataques, y por su parte el Grupo Beta hace mucho dejó de ser un organismo de protección, como fue al principio de su creación.

Descubren cuerpos de migrantes muertos

TIJUANA.- Los cuerpos de dos migrantes que probablemente fallecieron por las altas temperaturas que azotan la región fueron localizados en la zona fronteriza de California por un grupo de activistas que buscaban otro hombre extraviado en un área cercana al sitio del hallazgo, colindante con Baja California.



El director del grupo Ángeles del Desierto, Rafael Hernández, informó lo anterior y advirtió que las condiciones climáticas extremas que se registran en el desierto y montaña, podrían cobrar la vida de más personas.


Voluntarios de la organización humanitaria iniciaron con la búsqueda de un hombre identificado como Octavio Méndez Durán, de 30 años y originario del Distrito Federal, quien desde el 1 de julio se rezagó de un grupo con el que se internó a Estados Unidos.


No pudo caminar más por lo que sus acompañantes siguieron caminado, y después reportaron la situación del joven.


Durante recorridos por la zona, Ángeles del Desierto localizaron dos cuerpos en territorio estadounidense, aunque en zonas distantes.


Uno llevaba una licencia de conducir en una bolsa del pantalón, es de un hombre joven cuya fotografía aparece en el documento oficial, sin embargo la identidad se dará a conocer hasta confirmar que se trata de la misma persona, dijo Hernández.


El otro cadáver, el de un joven de entre 30 a 35 años, estaba en la zona conocida como Borrego Springs. Sólo vestía ropa interior y presentaba huellas de descomposición.


Rafael Hernández aclaró que la autopsia determinará la causa de ambas muertes, pero dijo que por las muestras evidentes, muy probablemente ocurrieron por las altas temperaturas, que en tiempo “normal” no baja de los 40 grados centígrados.


Por su parte, el director de Protección Civil de Baja California, Alfredo Escobedo Ortiz, confirmó que el calor seguirá azotando esta región.


Dijo que en la zona desértica y montañosa de Tecate y Mexicali se mantendrán arriba de los 50 grados.